La prestación de servicios médicos de calidad es el principal objetivo que todo proveedor de atención de la salud pretende alcanzar.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la necesidad de tecnologías sanitarias innovadoras que puedan ayudar a los países a mejorar los resultados sanitarios proporcionando atajos a las soluciones a pesar de la falta de infraestructura y recursos. Sin embargo, muchas de las nuevas tecnologías que han llegado al mercado no son asequibles o no son adecuadas para los países de ingresos bajos y medianos.
Para garantizar que todos los países se beneficien de la innovación en salud, la OMS ha compilado un compendio de 24 nuevas tecnologías que pueden usarse en entornos de bajos recursos.
“Las tecnologías innovadoras están acelerando el acceso a la atención médica en todas partes, pero debemos asegurarnos de que estén fácilmente disponibles en todos los establecimientos de salud, a un precio justo y con calidad garantizada”, dijo la Dra. Mariângela Simão, Subdirectora General de Acceso a Productos de Salud de la OMS. “La OMS continuará trabajando con gobiernos, financiadores y fabricantes para promover suministros sostenibles de estas herramientas durante y después de la emergencia de COVID”.
El principal objetivo del compendio era seleccionar y evaluar tecnologías que puedan tener un impacto inmediato y futuro en la preparación y respuesta ante la COVID-19, mejorar potencialmente los resultados de salud y la calidad de vida y/u ofrecer una solución a una necesidad médica no cubierta. 15 de estas tecnologías ya están disponibles comercialmente en los países, mientras que el resto aún se encuentra en la etapa de prototipo.